¿Qué es #Stopbullying.church? ¿Qué ofrece?

Sabemos que la iglesia no está al margen de la realidad del acoso escolar:  también toca a los niños, adolescentes y jóvenes dentro de nuestras comunidades, aunque muchas veces no se vea o no se nombre. Con frecuencia se delega su abordaje a profesionales externos, simplemente por no saber cómo actuar. Es tiempo de asumir nuestra responsabilidad. Lo primero es tomar conciencia: el tema del bullying es actual dentro de la iglesia. Ignorarlo no lo elimina. Callarlo no lo sana. Necesitamos mirar de frente esta problemática y reconocer nuestra misión en ella.

Un liderazgo capacitado es el paso inicial para revertir la pasividad. No solo para adquirir conocimiento técnico, sino para integrar los principios en la propia identidad de la comunidad cristiana. Porque no se trata solo de saber, sino de saber hacer, de saber acompañar, de saber proteger.

La sensibilización debe permear toda la iglesia: desde la educación cristiana, pasando por el acompañamiento pastoral, hasta la acción directa con quienes sufren. Se trata de abrir los ojos, abrir el corazón y abrir espacios que brinden seguridad y refugio.

La iglesia debe ser ese lugar donde se escuche, se tienda la mano, se camine con el otro. Donde niños, adolescentes y familias encuentren consuelo, guía y protección.

Soñamos con una red  de iglesias  a nivel mundial que sean reconocidas en la comunidad como espacios seguros. Lugares donde la confianza, el conocimiento y el compromiso se vivan con coherencia, y donde cada persona sepa que su vida vale y será cuidada y conozcan así a Dios.